El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio a conocer el programa a nivel de EEUU para reducir la emisión de CO2 del parque automotriz con el fin de reducir a 1.800 millones de barriles de gasolina y así disminuir considerablemente al contaminante mencionado.
Este acuerdo ha sido considerado por los analistas como "histórico", debido al esquivo esfuerzo y casi nulo de muchos presidentes de este país que es uno de los mayores contaminantes en el mundo (aproximadamente la cuarta parte de la demanda mundial del petróleo que con diferentes medios se convierte en contaminantes ambientales).
El mandatario norteamericano subrayó que "en el pasado, un acuerdo como éste habría sido considerado imposible", de ahí la "importancia" de su anuncio, "ya que no sólo representa un cambio de política en Washington, sino el precursor de un cambio en la manera de hacer negocios", respuesta histórica sin duda.
"Y en tiempos de una crisis histórica en nuestra industria automovilística, estas reglas dan la certeza clara que permitirá a las compañías planificar un futuro en el que construirán los coches del siglo XXI", agregó.
Este acuerdo ha sido considerado por los analistas como "histórico", debido al esquivo esfuerzo y casi nulo de muchos presidentes de este país que es uno de los mayores contaminantes en el mundo (aproximadamente la cuarta parte de la demanda mundial del petróleo que con diferentes medios se convierte en contaminantes ambientales).
El mandatario norteamericano subrayó que "en el pasado, un acuerdo como éste habría sido considerado imposible", de ahí la "importancia" de su anuncio, "ya que no sólo representa un cambio de política en Washington, sino el precursor de un cambio en la manera de hacer negocios", respuesta histórica sin duda.
"Y en tiempos de una crisis histórica en nuestra industria automovilística, estas reglas dan la certeza clara que permitirá a las compañías planificar un futuro en el que construirán los coches del siglo XXI", agregó.
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