lunes, 22 de junio de 2009

    Con los Árboles Ahorramos Energía

    Los árboles son una manera eficaz de refrescar la temperatura de dicha casa en lugares calurosos o en los que el verano es más severo que el invierno.

    Según un estudio reciente sobre casas californianas, llevado a cabo por investigadores del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), los árboles ubicados de manera que proyecten su sombra sobre las partes sur y oeste de una casa pueden disminuir la factura del consumo eléctrico en un 5 % como promedio.En este primer estudio a gran escala sobre el tema, se analizaron los efectos de la sombra en 460 casas unifamiliares en Sacramento durante el verano de 2007. Los análisis han proporcionado datos sólidos sobre cómo la buena ubicación de los árboles puede reducir los costos energéticos y el dióxido de carbono en la atmósfera

    En el estudio han intervenido David Butry del NIST y Geoffrey Donovan del USDA. Algunos de los resultados del estudio son los siguientes:


    -Plantar árboles en las partes Sur y Oeste de una casa disminuye el consumo eléctrico, pero plantarlos en la parte Norte lo incrementa. Los que estén plantados en la parte Este no tienen ninguna influencia.
    -Los árboles de rápido crecimiento son más útiles que los de pequeño crecimiento, y la distancia del árbol con respecto a la casa es un factor muy importante.

    -Un tipo de árbol analizado (el plátano), si se planta en la parte Oeste de una casa, puede reducir las emisiones de carbono provenientes del consumo eléctrico veraniego en un 31 por ciento durante aproximadamente 100 años.

    Compañías de suministro eléctrico de lugares tan lejanos como Corea del Sur y Sudáfrica ya han contactado con el equipo pues les interesa que se expanda el estudio, que hasta el momento se ha centrado en una sola estación y en una sola ciudad.

    viernes, 19 de junio de 2009

    Biodiversidad Sudamericana de los Andes: Su Raíz

    ¿Por qué Sudamérica reúne la mayor variedad de plantas y animales del planeta? Un estudio, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), propone una explicación más allá de factores ecológicos: los autores desvelan el papel clave que jugó el nacimiento de la cordillera de los Andes en la aparición y extensión de la biodiversidad tropical, un hallazgo que cuestiona las tesis tradicionales que consideran al río Amazonas el motor de la expansión de la biodiversidad de la región.
    El estudio, publicado en la revista 'PNAS', ha sido reseñado en el último número de 'Science'.
    La investigación ha sido dirigida por la investigadora del CSIC Isabel Sanmartín, que trabaja en el Real Jardín Botánico (CSIC), en Madrid, en colaboración con Alexandre Antonelli, de la Universidad de Gotemburgo (Suecia).
    Sanmartín aclara las razones que impulsaron el trabajo: "La región del neotrópico, que abarca América del Sur, incluye los bosque húmedos tropicales más grandes del planeta. Por ejemplo, un tercio de todas las plantas con flores se encuentran en la región, lo que atestigua su importancia como reserva de la biodiversidad. Sin embargo, todavía no se conocen con exactitud cuáles han sido los procesos responsables de tan extraordinaria diversidad".
    Tradicionalmente, la comunidad científica ha achacado la riqueza neotropical a factores ecológicos, como una mayor tasa de luminosidad, temperatura y humedad. "Las hipótesis ambientales no contemplan la posibilidad de que las condiciones ambientales actuales sean las mismas que se daban hace millones de años y tampoco asume que no todas las especies reaccionan igual a esas condiciones del ambiente. Por eso, en los últimos años, han surgido hipótesis más integradoras, que intentan explicar la riqueza de la región en términos históricos o evolutivos", apunta la investigadora.
    Estas teorías, explica Sanmartín, apuntaron en un primer momento al río Amazonas como dinamizador de la región y, en los últimos años, han comenzado a reconocer la influencia de la cordillera de los Andes, aunque como un hecho puntual y centrado exclusivamente en la diversificación de plantas de alta montaña.
    La hipótesis que defienden Sanmartín y sus compañeros reivindica un papel más importante para la cadena montañosa. Sus conclusiones se han basado en el estudio evolutivo de la familia de plantas Rubiaceae, de la que procede la planta del café, muy presente en la región. Los autores analizaron secuencias de ADN de los vegetales, combinando los resultados con evidencias geológicas, paleontológicas o climatológicas utilizando un nuevo método de análisis biogeográfico.
    Los datos obtenidos en la investigación sugieren que las Rubiaceae migraron desde Laurasia (Europa, Norteamérica y Asia) hacia América del Sur a mediados del Terciario, hace unos 40 millones de años. Para ello se sirvieron del levantamiento de los Andes del Norte. Allí, estas plantas permanecerían hasta el Mioceno, hace unos 23 millones de años.
    Nuevas pruebas
    Asimismo, el trabajo aporta nuevas pruebas sobre la existencia, en tiempos prehistóricos, de dos accidentes geográficos cuya presencia en la zona es muy discutida por geólogos y paleogeógrafos. Son el Portal Occidental de los Andes, una barrera geográfica a la altura del Sur de Ecuador, y el Lago Pebas, un gran sistema lacustre con una extensión en torno al millón de kilómetros cuadrados ubicada en la cuenca occidental del Amazonas.
    El hecho de que las Rubiaceae no se dispersara hacia el sur de los Andes hasta el Mioceno parece avalar la existencia del portal, una región de tierras bajas entre los Andes del Norte y los Andes Centrales que se veía a menudo invadida por las aguas del Pacífico. De confirmarse su existencia, el portal habría impedido el paso de animales y plantas entre ambos sectores de la cordillera hasta que, a mediados del Mioceno, se produjo el levantamiento de la cordillera oriental de los Andes, fenómeno que abrió el camino de las especies de montaña hacia el sur.
    Según explica Sanmartín, el cierre del portal andino en el Mioceno coincidió con la formación en la mitad occidental de la cuenca amazónica (entre los actuales Perú, Colombia y Brasil) del Lago Pebas. El aislamiento tanto del portal como del lago explica, según el estudio, que en la actualidad ambas zonas coincidan con dos puntos con una de las mayores tasas de acumulación de plantas y animales autóctonos de América del Sur, la región de Huancabamba, al sur de Ecuador, y la cuenca occidental del Amazonas.

    miércoles, 17 de junio de 2009

    Ecologistas temen que la sequía acabe con Doñana


    España sigue siendo el país de Europa con mayor grado de desertificación, un proceso que sigue avanzando y que está afectando ya a los Parques Nacionales, las «joyas» de la biodiversidad, según lo manifestaron las principales organizaciones ecologistas

    Conmemorando el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación, los ecologistas quieren llamar la atención sobre este fenómeno, que en España afecta a más del treinta por ciento del territorio.

    la desertificación es un problema grave que amenaza ya a los parques nacionales, y según mencionan especialistas «detrás de las Tablas de Daimiel, que ya no existen, va Doñana».
    Tambien sufren el efecto los parques nacionales, las ladera oeste del Monte Pelado de Ciudad Real.

    De la situación de Doñana ha alertado también WWF, que ha presentado un informe sobre las necesidades de agua de los ríos, arroyos y marismas de este espacio protegido, para garantizar su supervivencia a medio y largo plazo. Esta organización ecologista ha advertido de que, si se siguen sobreexplotando los acuíferos,
    Doñana sufrirá «irremediablemente» el mismo proceso que el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, que apenas cuenta con un 1 por ciento de superficie inundada.

    El Día Mundial de Lucha contra la Desertización y la Sequía fue instituido por la ONU en 1994 para sensibilizar de la necesidad de luchar contra este fenómeno, que supone la pérdida del potencial productivo, económico y biológico de los ecosistemas.

    sábado, 13 de junio de 2009

    Bacterias llegan a desde África y contaminan tierra Europea.


    Según los investigadores del CSIC y de la Universidad de Granada millones de bacterias llegan cada año a Europa en partículas de polvo y arena suspendidas en el viento que viene de África.

    El fenómeno, aunque no es nuevo, se acentúa por el cambio climático, aseguran los investigadores
    El equipo de científicos del Centro de Estudios Avanzados de Blanes del CSIC (Gerona) analizó las bacterias presentes en el agua de los lagos del Observatorio Limnológico de Pirineos y las comparó con las encontradas en muestras de polvo del desierto de Mauritania, el lugar donde se originan muchas de las tormentas de polvo que llegan a Europa.

    Los investigadores tomaron como referencia los lagos de alta montaña de este observatorio, porque sus masas de agua prístina son muy útiles para estudiar la incidencia de microbios invasores de origen remoto transportados por el viento, ya que ofrecen datos globales de la calidad microbiológica del aire y de la salud global del ecosistema de alto valor diagnóstico. "Estos lagos podrían actuar como sistemas de alarma temprana frente a microorganismos colonizadores", apostilla Casamayor.

    Entre los microorganismos hallados se encuentran bacterias relacionadas con Acinetobacter, un patógeno oportunista (que de momento se encuentra en muy bajas concentraciones y en estado latente), Pseudomonas y Staphylococcus.

    Además, han identificado un grupo, al que han llamado Airbone-beta 1, que está presente en los suelos africanos y que sí ha colonizado con éxito algunos lagos de los Pirineos y de otras partes del mundo.

    Como explica Emilio Ortega Casamayor, director del equipo de Gerona, lo más frecuente es que la mayoría de microorganismos, aunque lleguen vivos, no se desarrollen: "la mayoría queda en estado latente en espera de tiempos mejores o bien el propio sistema los controla a través de depredadores; aunque estos aspectos aún los estamos estudiando".

    "El próximo paso es determinar qué factores pueden inducir la activación de los microorganismos latentes (por ejemplo, un aumento en la temperatura de los lagos) y qué efectos podrían tener en el ecosistema: desplazar a los autóctonos, infectar a especies emblemáticas", continúa.

    "Lo curioso es que estos microorganismos carecen de esporas, así que deben disponer de algún otro mecanismo que desconocemos para resistir los viajes en la alta atmósfera, donde la sequedad y la radiaciones dañinas son tremendas", reflexiona el científico del CSIC.


    Cambio climático

    El fenómeno no es nuevo, pero se ha acentuado en los últimos años debido a la sequía prolongada que sufren las zonas del Sáhara y el Sahel, así como por el crecimiento de las prácticas agrícolas y ganaderas extensivas en la zona. "El cambio en el régimen de pluviosidad y en los usos de la tierra, las malas prácticas ganaderas y agrícolas, la erosión y la pérdida de la cubierta herbácea protectora en amplias zonas de África tiene efectos remotos sobre ecosistemas europeos de alta protección, como los Parques Nacionales", explica el investigador.

    Además, según Casamayor, "trabajos recientes apuntan a que el cambio climático augura un incremento de la frecuencia e intensidad de las entradas de polvo africano, cuyas repercusiones sobre la salud y el funcionamiento del ecosistema es necesario evaluar".

    Y añade: "El aumento de las temperaturas promedio en Pirineos en los últimos años, la disminución de la capa de nieve, la menor duración de la cubierta de hielo en los lagos y el calentamiento extendido de las masas de agua, pueden favorecer una mayor actividad biológica de estos microorganismos invasores".

    Pero además, la gran capacidad de dispersión y colonización de nuevos ambientes que tienen los microorganismos puede ser explicada por el elevado número de bacterias aerotransportadas que se movilizan anualmente en todo el planeta. Se estima que en cada litro de aire hay unos 500 microorganismos y que unos 10 trillones de ellos se reparten anualmente por todo el planeta suspendido en partículas de polvo y arena transportadas por el viento. La gran mayoría, además, no ha sido identificada. "El consenso es que desconocemos más del 99.9 por ciento de estos microorganismos", concluye Casamayor.

    martes, 2 de junio de 2009

    Energías Renovables con Material Reciclado en El Cairo


    Conseguir energías renovables con material reciclado que permitan disponer de agua caliente en los suburbios de la miseria de grandes ciudades como El Cairo. Este es el ambicioso objetivo que se ha marcado el ingeniero Thomas Culhane, que ya ha puesto en marcha casi medio centenar de instalaciones en las azoteas de Darb Al-Ahmar, el barrio en el que viven los 'zabbaleen' (recolectores de basura) de la gran ciudad islámica.
    Su proyecto, que desarrolla a través de su propia ONG (Solar CITIES), es brillante en su sencillez: se basa en fabricar calentadores de agua, de hasta 200 litros, con el material reciclado recogido en el vertedero. "Una madre egipcia pasa hasta siete horas organizando el baño de sus hijos, yendo a por el agua, calentándolo. Con este sistema siempre tendrá agua caliente disponible, y sin generar contaminación", explicaba, eufórico, durante una visita reciente a Madrid.
    Culhane, nombrado explorador emergente de la Sociedad National Geographic, es un planificador urbano de la Universidad de California.
    De origen americano-iraquí, llegó a El Cairo tras pasar por los bosques de Borneo y Guatemala, donde observó cómo los pueblos indígenas sacan provecho de su entorno sin causarle daño. "Pensé que también se podían aplicar las posibilidades ecológicas en un entorno urbano degradado", comenta.
    Para empaparse de la vida en un suburbio, no dudó en trasladarse con su familia al Darb Al-Ahmar y pronto comprobó que su idea era acogida con entusiasmo entre los vecinos. Todo el mundo aportaba ideas, hasta los niños de la calle.
    Unos sugerían donde encontrar tanques de plástico (al parecer, de champú) para acumular el agua, otros sabían localizar tuberías de cobre y alguien propuso utilizar las latas de mantequilla para rematar los bordes de la placa solar. También utilizan botellas de plástico de agua y bolsas. Para cada material que le proporcionan del basurero busca un destino que sirva para abaratar el coste final. "Si se compraran los materiales, nadie en este barrio podría tenerlo, superaría lo que ganan en un año", asegura.
    En una primera fase, los prototipos fueron financiados, en parte, por la agencia estadounidense de cooperación USAID, pero el objetivo es que el producto sea muy barato y los propios artesanos del barrio puedan suministrarlos a sus vecinos.
    El futuro del biogás
    «No somos idealistas, estamos aquí para aportar soluciones y la energía solar juega un papel primordial en nuestro trabajo», dice con convicción. Recuerda que quienes ahora disfrutan de calentadores solares son, mayoritariamente, familias que emigraron del campo a El Cairo hace 30 años y se hicieron dependientes de la energía, una cadena de la que Culhane quiere ayudarles a soltarse.De hecho, su segundo gran proyecto es el biogás, un combustible que se genera por la biodegradación de la materia orgánica y que sería de gran utilidad en las cocinas. El sueño de Culhane es que, poco a poco, los tejados rebosantes de basura y desperdicios de Darb Al-Ahmar se vayan llenando de instalaciones solares y biogás y que toda la comunidad, tanto la musulmana como la cristiana, aporten sus ideas a este proyecto, como ha ocurrido hasta ahora.