domingo, 30 de noviembre de 2008

    Disputas por agua empañan el sector minero de Perú

    En momentos en que el calentamiento global está haciendo del agua un recurso cada vez más escaso, los conflictos por el uso de este vital insumo se han multiplicado exponencialmente en Perú, principalmente en el sector minero.

    La "guerra por el agua" ya ha retrasado miles de millones de dólares de inversión en nuevos proyectos mineros y en el más reciente caso, a fines de octubre, obligó a la gigante Río Tinto a suspender temporalmente una planta de demostración para procesar cobre en el norte de Perú.
    Según el organismo privado Instituto de Promoción para la Gestión del Agua (IPROGA), de los 94 conflictos por el tema del agua en Perú, la gran mayoría involucra a una empresa minera.
    "La cifra se multiplica si se tiene en cuenta que las dos terceras partes de los conflictos están en estado latente; es decir a punto de estallar", dijo a Reuters Carlos Pereyra, director ejecutivo del IPROGA.

    Este es el caso del proyecto cuprífero Quellaveco, de Anglo American, la tercera minera más grande del mundo, donde los pobladores de la región sureña de Moquegua consideran que se les "dejará sin agua". Actualmente, la empresa está en negociaciones para llegar a un acuerdo con la población.

    Pero los conflictos no sólo se quedan en la costa. Pereyra asegura que la selva, a pesar de su enorme potencial hídrico, no ha sido lo suficientemente estudiada.

    "Incluida está región, podríamos superar el medio millar de conflictos", agregó el experto.

    La minería es el sector clave de la economía peruana y representa casi el 60 por ciento de las exportaciones totales del país andino. Perú es el segundo productor mundial de cobre y zinc, el primero de plata y el quinto de oro.
    Reuters